La campaña de la Obra Social de la PAH nació con el fin de realojar a familias sin vivienda y para conseguir alquileres sociales, haciendo frente a la emergencia habitacional provocada por los bancos (a través de miles de desahucios y agravada por las fechas abiertas de lanzamiento); y ante la inacción de las instituciones para proteger los derechos de las personas.
La PAH ha demostrado actuar siempre con máximo sentido común y honestidad para defender el derecho a la vivienda de todas las familias que se acercan a participar en ella. La campaña de la Obra Social ha realojado a más de 700 personas en todo el estado, personas que después de agotar todas las vías existentes se veían literalmente en la calle. Existen precedentes importantes de pequeñas grandes victorias que nos demuestran que “Sí se puede” conseguir realojos estables con alquiler social, como en los casos de Terrassa y Manresa.
En los dos últimos meses desde la asamblea de PAHs catalanas -que está formada ya por más de 50 núcleos- y su comisión de la campaña Obra Social, se decidió poner mucho esfuerzo en el edificio ocupado de Salt (Girona), propiedad del banco malo (SAREB), para el cual la Audiencia de Girona fijó fecha de desalojo en septiembre. La PAH puso todo su empeño en detener esta vulneración de derechos y la movilización de miles de personas consiguió no sólo detener el desalojo, sino también un precedente importantísimo del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH): la paralización cautelar del desalojo por haber una vulneración de derechos sin que las administraciones competentes protegieran a las familias. Este hecho forzó a la Generalitat de Catalunya a tomar cartas en el asunto ofreciendo viviendas para estas familias. Una vez levantada la medida cautelar del TEDH, la semana pasada el juzgado de Girona decretó una nueva fecha de desalojo, en este caso abierta a partir de este miércoles 27 de Noviembre. En este contexto, y con la convocatoria hecha unilateralmente por PAH Girona para este miércoles 27 de noviembre para “frenar” un desalojo que no sabemos cuando se producirá porque la fecha es abierta, desde la Obra Social de la PAH y con el aval de todas las PAH y bloques que forman esta campaña en Catalunya queremos trasladar informaciones importantes:
- 1. En el proceso de esta lucha y durante el último mes han surgido desacuerdos profundos entre PAH Girona y el resto de PAHs catalanas que, muy a nuestro pesar, nos obligan a constatar que, a día de hoy, es imposible trabajar de forma coordinada y consensuar la estrategia de la lucha entre todo el movimiento y el #BlocSalt.
- 2. Los hechos. La PAH de Girona ha optado por una estrategia de resistencia en el propio edificio de Salt, rechazando de facto la posibilidad de conseguir un realojo para todas las familias por parte de la Generalitat. Recordamos que uno de los pilares principales de la Campaña Obra Social PAH es poder demostrar que las familias de nuestros bloques no han recibido ninguna solución habitacional por parte de las administraciones públicas. Eso nos llena de legimitidad. Por ello, no aceptar la posibilidad de estos realojos nos pone en una situación de debilidad ante la administración y la opinión pública: no podemos – en cumplimiento de la medida del TEDH – exigir realojos para las más de 700 personas que habitan en bloques de la Campaña si cuando nos los ofrecen, los rechazamos. Nuestro objetivo es mostrar que la Generalitat no tiene pisos suficientes para hacer frente a la emergencia habitacional que sufrimos, y eso pasa por exigir y hacer efectivos todos los realojos de los miles de familias que, fuera y dentro de nuestro movimiento, se ven empujadas a ocupar pisos y bloques enteros propiedad de los bancos.
- 3. Las formas. Entendemos que puede haber, como pasa siempre, diferencias dentro del movimiento sobre cómo afrontar tácticamente momentos como estos, pero también sabemos que trabajar en un movimiento que pacta colectivamente los objetivos y las prácticas de cada una de las campañas implica aceptar los consensos unánimes del mismo. Lo que no es de recibo es tener el apoyo de la Comisión Obra Social, y por tanto de todas las PAHs catalanas, para trabajar en todo el proceso -asumiendo múltiples tareas de defensa jurídica, de organización de las jornadas del pasado 15 y 16 de octubre, de comunicación, etc.- para a continuación rechazar de forma unilateral cualquier decisión colectiva en términos tácticos y comunicativos como ha hecho PAH Girona sistemáticamente. Más cuando, insistimos, estamos convencidos que debemos trasmitir públicamente que la estrategia de volver a convocar una concentración contra el desalojo habiendo propuestas de realojos perjudica al resto de bloques y a la credibilidad de la campaña y toda la PAH. Es decir, si bien PAH Girona participaba como una más en la comisión de Obra Social, desde el principio ha sido difícil coordinarse con ellos. Esa dificultad se hizo insostenible cuando llegaron las medidas cautelares del TEDH: a partir de ahí, sin siquiera comunicarlo, empezó a actuar de forma unilateral, saltándose todos los acuerdos colectivos, sin responder a las peticiones de información del resto del movimiento, en una actitud que muchas pah’s han considerado una instrumentalización clara del movimiento y del trabajo hecho por la comisión.
- 4. Igual que PAH Girona, todas las PAH’s catalanas apoyamos a las familias del Bloc Salt y estamos dispuestas a luchar hasta el final para lograr hacer efectivo su derecho a la vivienda. Sin embargo, desde le punto de vista de las PAH, defender a las familias significa, tras haber agotado las vías judiciales, obligar a las administraciones a cumplir con el derecho a la vivienda realojando a todas las familias que lo necesiten. Más si cabe, después del precedente del TEDH.
- 5. A raíz de lo expuesto, las PAH catalanas acordaron formalmente en asamblea la apertura urgente de un proceso de realojo para todas las familias de Salt y para el resto de familias de la Obra Social de la PAH en Catalunya. Eso no excluye – al contrario – seguir ocupando y recuperando bloques de la SAREB y la banca hasta que consigamos que éstos cedan su enorme parque de pisos vacíos a las administraciones públicas.
Por todo lo expresado anteriormente, deseamos toda la suerte del mundo a las familias del Bloc Salt y a las convocatorias de PAH Girona. Nadie discute la legitimidad de sus decisiones. Sin embargo, es igualmente legítimo que las PAH’s catalanas apostemos por proteger una lucha colectiva que no sólo está dando muchos frutos para las centenares de familias implicadas, sino que pretende culminar en un cambio radical de las políticas públicas de vivienda.
Campaña de Obra Social
PAHs catalanas